La Directiva NIS2 (Directiva sobre seguridad de las redes y de la información 2) es una versión actualizada de la Directiva NIS de 2016, cuyo objetivo es aumentar la ciberresiliencia en los Estados miembros de la Unión Europea. La Directiva pretende garantizar un nivel elevado y común de seguridad de las redes y los sistemas de información en toda la Unión Europea, que abarque tanto el sector público como el privado. Introduce requisitos más estrictos para la gestión del riesgo cibernético y la cooperación entre los Estados miembros en caso de incidentes cibernéticos. La Directiva se centra en la protección de las infraestructuras y servicios críticos de, esenciales para el funcionamiento de la economía y para garantizar la seguridad pública. Al aumentar el nivel de protección, la NIS2 pretende minimizar el riesgo de interrupción de servicios y activos clave y proteger frente a un número creciente de ciberamenazas.
Aunque el ámbito de aplicación de la Directiva NIS2 toca y se asocia principalmente a la ciberseguridad, abarca un área mucho más amplia: gestión de riesgos, mejora de la seguridad de la cadena de suministro, gestión y responsabilidad institucional, cooperación dentro de la comunidad de la UE. Una perspectiva amplia puede influir positivamente en la seguridad general de las actividades operativas.
Los Estados miembros de la UE deben aplicar las disposiciones de la Directiva NIS2 antes del 17 de octubre de 2024. Para esa fecha, todos los Estados miembros están obligados a adoptar y publicar legislación nacional para garantizar el cumplimiento de la NIS2. Antes del 17 de abril de 2025, cada Estado miembro deberá elaborar una lista de entidades clave e importantes a las que se aplicarán los requisitos de la Directiva.
En Polonia, la Directiva NIS2 no se ha aplicado hasta la fecha y aún se está trabajando en el proyecto de ley. La aplicación nacional puede tener un impacto significativo en los requisitos, así como en la forma de cumplirlos.
Las entidades obligadas a aplicar la Directiva NIS2 deben cumplir determinados criterios (algunos de los siguientes ámbitos dependerán de la aplicación en cada Estado miembro):
La Directiva NIS2 introduce una serie de cambios significativos con respecto a la Directiva NIS de 2016:
Con la NIS2, las autoridades supervisoras tienen poderes ampliados que incluyen:
Existen fuertes sanciones por incumplimiento de la Directiva NIS2, que pueden ascender hasta 10 millones de euros o el 2% del volumen de negocios anual total de la empresa, si esta cifra es superior. Las sanciones también pueden incluir la orden de cesar las operaciones en un mercado específico o la aplicación de salvaguardias adicionales.